Toda la polémica parte de una directiva europea de 2001, que aún no había sido traspuesta a España. Esta norma determina que los preparados homeopáticos deben denominarse medicamentos aunque no incluyan indicaciones terapéuticas. Entre tanto, las consejerías de Sanidad de varias comunidades autónomas -País Vasco, Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, Baleares, Andalucía, Comunidad Valenciana, Asturias y Cantabria- apostaron en la reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad del pasado martes